viernes, 15 de enero de 2010

...

Dios mío que pare este viento.
GRACIAS
Resulta imposible pensar con estas radicales ráfagas aporreando mis plantas contra estas ventanas (sucias!) de mi habitación.
Bueno. Supongo que hoy me siento superficial y escribiré superficialidades. O no, vete a saber, lo que se es que ni hoy, ni mañana, ni pasado, puede salir nada bueno de esta desgastada cabeza contaminada por Stuart Hall. Me pasaría horas repitiendo frases del refranero popular mestizadas con muchacha nui (nui!)jaja, Lucía...
En fin...Se que tienes miedo.Para mí, no hay nada tras la última mueca. LLora y estremécete con tu gesto de ídolo, evocador de terrores y misterios amurriado en un rincón de la tasca. No me das pena, si realemnte quisieses, te estarías ciñendo a lo meramente humano. Aun así te sigo viendo llorar lamentando superficialidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario